Era 1965 cuando Enzo Balducci, con el apoyo amoroso de su madre Alda, decidió crear una pensión que ofreciera a los viajeros una acogida cálida y genuina. La Pensión Balducci nació con pocas habitaciones, pero con un gran corazón. Enzo trabajó incansablemente para crear un refugio donde los huéspedes pudieran sentirse como en casa, rodeados de la belleza del mar y la amabilidad de la gente de Senigallia. La historia de la Pensión Balducci tomó un giro significativo cuando Nella, la esposa de Enzo, se unió a la gestión del establecimiento. Con su energía, Nella trajo una bocanada de aire fresco. Su toque personal transformó la pensión en un lugar aún más acogedor y hogareño. Su colaboración, basada en el amor y la dedicación, sentó las bases para el futuro éxito del establecimiento.

Con el paso de los años, la Pensión Balducci se adaptó a los tiempos y a las necesidades de sus huéspedes, evolucionando en el actual Hotel Villa del Mare. Esta transformación fue liderada por la hija de Enzo y Nella, Cristina, y su esposo Fabio. Con una visión moderna y un profundo respeto por las tradiciones familiares, Cristina y Fabio continuaron el legado de los Balducci, mejorando constantemente los servicios y la estructura para garantizar una estancia inolvidable para cada huésped. Hoy en día, el Hotel Villa del Mare es un tributo a la visión y el arduo trabajo de Enzo, cuyo espíritu sigue vivo en cada rincón del establecimiento. Nella, ahora abuela a tiempo completo de los pequeños Jacopo y Filippo, ha pasado el testigo, pero su compromiso y amor por la hospitalidad siguen siendo el corazón latente del hotel. La familia Balducci, a través de Cristina y Fabio, continúa honrando la memoria de Enzo, manteniendo viva la tradición de hospitalidad que hizo famosa a la pensión.

La historia del Hotel Villa del Mare es un relato de dedicación, pasión y amor familiar. Cada detalle del hotel refleja el compromiso de la familia Balducci de crear un entorno acogedor y confortable para todos sus huéspedes. Al visitar el Hotel Villa del Mare, uno se convierte en parte de una historia que sigue viva, una historia hecha de calidez humana y hospitalidad sincera. Gracias a Enzo, Nella, Cristina y Fabio, este rincón del paraíso en Senigallia sigue siendo un faro de excelencia y hospitalidad, donde cada estancia se convierte en un recuerdo precioso e indeleble.