
En nuestro compromiso de garantizar una estancia cómoda y segura, cada detalle es importante. Una de las decisiones que hemos tomado, y que puede parecer inusual, es el uso de cortinas de ducha en lugar de cabinas de ducha en nuestras habitaciones. Esta elección surge de una evaluación cuidadosa, basada en razones de higiene y practicidad. Higiene En primer lugar La limpieza es siempre ha sido nuestra prioridad. Las cortinas de ducha, en particular, ofrecen una ventaja significativa: después de cada estancia, se pueden quitar, lavar y desinfectar fácilmente. Cuando es necesario, también se sustituyen. Esto nos permite garantizar que cada nuevo huésped encuentre un baño limpio y seguro. Las mamparas de ducha, por otro lado, pueden acumular suciedad y cal en las esquinas difíciles de alcanzar, haciendo más complicada una limpieza a fondo. Comodidad y Espacio Además del aspecto higiénico, las cortinas de ducha nos ayudan a optimizar el espacio en los baños, sobre todo en los más compactos. Mientras que las mamparas de ducha requieren estructuras más voluminosas y rígidas, las cortinas se adaptan fácilmente a los espacios, ofreciendo una mayor libertad de movimiento y una experiencia de ducha cómoda incluso en ambientes más pequeños. Una elección práctica y generalizada El uso de cortinas de ducha es una práctica común en muchos establecimientos hoteleros a nivel mundial, no solo por razones de espacio, sino también por su facilidad de mantenimiento y desinfección. Esta elección nos permite mantener un ambiente higiénico y seguro para todos nuestros huéspedes, sin comprometer la comodidad. En conclusión Sabemos que las preferencias personales pueden variar, pero nuestra elección de utilizar cortinas de ducha se ha hecho con el objetivo de ofrecer la máxima higiene y comodidad. Seguiremos haciendo todo lo posible para garantizar que cada estancia en nuestro establecimiento sea segura, agradable y a la altura de vuestras expectativas.
Elegimos las cortinas de ducha para garantizar la higiene y la practicidad, aunque muchos nos piden que instalemos cabinas de ducha. Sin embargo, las cortinas son fáciles de desinfectar después de cada estancia y optimizan el espacio en los baños más pequeños, garantizando un ambiente siempre limpio y cómodo para nuestros huéspedes.